La actual crisis no es mas que, el signo de la decadencia total que una parte de la sociedad y sus gobernantes llevan provocando sin escrúpulos, con la sola imperativa aquiescencia de las insolentes, insostenibles, insolidarias y especuladoras industrias de los poderes neoliberales,  del imperio que sin reserva alguna sacia su sed y su avaricia, engullen de un solo bocado lo que no le pertenece y que se construyó durante mucho tiempo para beneficio de toda la sociedad, para engrandecer la cualidades humanas levantando bases sólidas de cultura, de educación, de sanidad, de Justicia, bases en favor del medio ambiente y los derechos humanos.
                 Ahora ya está abierto el camino para llegar a entender y poder proteger de sus fauces los bienes comunes, los bienes de la humanidad de los que nadie puede apropiarse y mucho menos comerciar con ellos, entre ellos ; el sonido, el aire, el agua, el fuego, el viento, el sol, la lluvia, los truenos y las tormentas, y el más importante; tú.

Cuarta Parte

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La naturaleza es la que tiene el conocimiento, el nuevo conocimiento, ella eres tu, y la esperada revolución está en esta nueva inteligencia, en devolver los poderes a la naturaleza, al resto de seres que la componen. La única forma de hacerlo es mediante la revolución y desarrollo personal/individual. Por ello, por favor, vuelve a soñar, bájate del estrado que te han dado y que te confunde, sabes perfectamente que ese no es tu lugar, que no eres tu ni tu naturaleza, que has sido gobernado y manipulado, entonces sueña otra vez y boga en ti, quizás vuelvas a ser como el jefe indio Noah Sealth y comprenderás que también eres parte del origen, de la tierra que pisas, de esta tu casa, que el futuro de tus hijos está en tus manos, que tu excesivo amor a ti mismo, que hace atender desmedidamente tu propio interés y el de tus gobernantes, sin cuidar del de los demás, quizás, desaparezca para siempre, podrás vivir en absoluta libertad y enfocar de nuevo tu camino en el seno de este nuevo mundo que brota sin parar, que se derrama como una hermosa cascada impregnando tu alrededor del aroma de tierra mojada que posiblemente ya olvidaste, pero que aún, te aseguro que existe, y cuando vuelvas a poner los pies en la tierra, volverás a descubrir haciendo tuya nuevamente la energía que te hace ser.

Stellae fixae



Alguien se guardó una estrella en el bolsillo, lo sé porque aquella noche soplaba una brisa fría, bajo la espalda teníamos además del esterillo, la ropa y la hierba fresca y fuerte. Estábamos sobre las artemisas estrelladas que sembraban el verde del borreguil, siempre imitando al techo que las cobija, noche azul cobalto llena de brillantes astros suspendidos entre nuestras rodillas, colgados entre los dedos que señalan aquel espacio donde habita una constelación de sueños, espejismos y ojalá. Entre los ojos húmedos y la nariz congelada de frio, la visión del firmamento aún era más impresionante y, en aquel lugar donde faltaba la estrella, aún más. Alguien se la metió en el bolsillo, antes de que saliese el sol debía devolverla pero creo que quedará el firmamento sin ella. La vimos rodar por las lomas ladera abajo, se escapó de algún bolsillo y rodó, se extendió por los cauces de las chorreras corriendo rio abajo, creció con la espuma de plata que surge del agua entre las piedras y sonó, se oyó como el rumor del valle que huele a borbotones de brillante nieve recién caída del firmamento, recién salida de tu bolsillo, un manantial de agua fresca al tocar tus manos y, al señalar nuevamente el firmamento, de un solo paso, se colocó al filo de aquella constelación, mientras tanto tenías los ojos cerrados y soñabas que dormías con una estrella en el bolsillo.